Fortaleza mental.

El aspecto mental en el deporte de la vela es muy importante y quizás la parte más importante de la vela de alta competición. Los navegantes suelen trabajar en los aspectos técnicos y físicos de la navegación y olvidarse de la parte mental.

La vela y el golf funcionan de manera similar. Puedes dominar todos los aspectos técnicos, pero puede que la mejor manera de alcanzar el éxito sea mantener la concentración y dejar que la gente delante tuya cometa los errores. La vela es un deporte muy difícil debido a que un error, tan simple como una sola mala virada, en el momento equivocado, puede hacerte caer de la cabeza hasta la mitad de la flota, en un grupo competitivo.

Tanto la vela como el golf no son deportes donde se puede salir y trabajar duro e intentar en una o dos horas tenerlo resuelto. Es todo el día, todo el fin de semana y a veces un evento de toda una larga semana. Por lo tanto, puede no ser el jugador de golf con el drive más largo o el navegante con mejor velocidad quien gane un torneo o una regata. El que suele ganar es más a menudo la persona que tiene la capacidad de mantener la calma, permanecer concentrado y mantener una actitud positiva, regata tras regata, u hoyo tras hoyo.

Nuestras competiciones son demasiado largas como para pensar que puedes competir y no cometer un solo error. Nuestra meta no debe ser la de no cometer nunca errores, pero sí recuperarse de ellos lo más rápidamente posible. En otras palabras, no te detengas en el error, sino simplemente pasa a la siguiente tarea. Puedes apreciar con precisión el instante en que un golfista líder se quiebra después de un mal golpe y pierde un torneo. Es en este momento en el que el bueno se hace grandioso. Tiger Woods, por ejemplo, se equivoca y no es felíz cuando le ocurre. Sin embargo, después de cortar una pelota en el bosque, él tiene la asombrosa capacidad de calmarse a si mismo, enfocar y golpear el siguiente tiro directo al green. Él no permite que su frustración por los errores cometidos le arruinen un torneo.

Es esta capacidad de recuperarse rápidamente de los errores la que permite a los buenos navegantes convertirse en grandes campeones de la navegación, de la calidad de la que estrellas como Tiger Woods están hechos.