La importancia de levantar la cabeza

Por todos es sabido que tener la capacidad de levantar la cabeza en regata, nos aportará más información y una serie de datos que ayudarán a aumentar la probabilidad que las decisiones que tomemos en regata sean las correctas.

Hay un primer factor, que a nuestro parecer va directamente ligado a la capacidad de levantar la cabeza, estamos hablando de saber llevar el barco rápido sin tener que mirarlo, ya que si cada vez que tengamos que sacar la cabeza fuera del barco, la velocidad se ve reducida a la mitad, es probable que ni siquiera valga la pena intentarlo.

El ejemplo más claro de lo que les estoy contando, lo podemos apreciar el día a día en nuestros regatistas. Cuando comienzan a navegar en Laser, el regatista está obligado a mantener la concentración dentro de su barco constantemente, para poder mantener la misma velocidad que sus compañeros más experimentados, pero tanta atención a la velocidad del barco va en detrimento de las decisiones estratégicas, ya que nos abstraemos demasiado del resto de factores externos, en los cuales nos basamos para tomar nuestras conclusiones, por lo que el número de errores tácticos aumenta considerablemente.

Es por ello, que es de vital importancia entrenar el mayor número de horas posibles, quizás ese día entrenando no consigamos mejorar nuestra velocidad, incluso es posible que algún día en concreto puedas ir peor de lo que ibas semanas atrás, pero inconscientemente en tu cabeza estarás mecanizando una serie de acciones, sensaciones, impresiones y efectos, que son las que te llevarán el día de mañana a poder llevar el barco rápido incluso teniendo los ojos cerrados.

Partiendo de la base que por sensaciones ya somos capaces de llevar el barco rápido, nos paramos a pensar y nos preguntamos lo siguiente. ¿Cuál es la diferencia entre el regatista que queda primero, y el que queda el 30°?

En el equipo de LaserCanarias estamos convencidos que la respuesta a esta pregunta reside en la facultad para poder predecir las acciones que realizará el viento, y la única forma que tenemos de conseguirlo, es levantando la cabeza y viendo lo que está ocurriendo más allá de nuestra proa, y es aquí donde se cierra el ciclo del que comenzábamos hablando en este artículo.